Hola lindas madres que están
iniciando su camino en la maternidad con apego. El día de hoy quiero contarles
mi experiencia con la intención de aliviar un poco sus temores. Mi hija hoy cumple 9 años! Parece que fue
ayer cuando entré en un foro de crianza a preguntar, como muchas de ustedes,
qué hacer para que se quedara en su cuna porque no me dejaba hacer nada!
Me dieron muchos consejos, tanto
en el mundo virtual como en mi entorno. Los de mi entorno estaban más enfocados
a dejarla llorar para que se acostumbrara y me pronosticaban que se convertiría
en una pequeña monstruo malcriada y demandante si no lo hacía. Pero yo no podía
dejarla, me partía el corazón.
Afortunadamente encontré un grupo muy lindo que me apoyó, y con el
atinado consejo de mi pediatra pro-lactancia y pro-apego logramos salir
adelante.
Pasé por muchas dudas, sobre todo
cuando mi hija pasaba por etapas más demandantes y yo estaba muy agotada. Pero
el conocimiento nos ayuda a superar esas etapas y la seguridad de que le estaba
dando lo que ella realmente necesitaba me hizo perseverar.
Poco antes de que cumpliera los 5
años nació su hermanito para demostrarme que cada niño es distinto. Con él
enfrenté retos diferentes a los que enfrenté con ella, y por supuesto, las
dudas volvieron. Pero seguí apoyándome en el conocimiento y en mis queridas
amigas criadoras con apego, que siguen siendo parte importantísima de mi vida.
Él tuvo un trastorno de desarrollo y maduró más lento con su hermana. Recibió
unos meses de terapia de estimulación, en los que me tuve que oponer a muchos
consejos de seudo-expertos que culpaban a la crianza por su retraso y a la
lactancia por su falta de lenguaje, y me
querían obligar a presionarlo más allá del límite del respeto por sus tiempos.
Mi hijo hoy en día tiene 4 años y
acaba de empezar el jardín de infantes. No tiene ni sombra del diagnóstico que
tuvo a los 18 meses y no tuve que destetarlo, sacarlo de mi cama ni quitarle el
pañal a la fuerza. Le encanta ir a la escuelita, es muy sociable y sobre todo
un niño feliz!
Mi hija con 9 años es un ejemplo a
seguir en todos los medios en los que se desarrolla. Es una niña dulce,
respetuosa, cariñosa y cooperadora. Es de las primeras de su clase tanto en lo
académico, como en lo extracurricular y en disciplina nunca ha dado problemas.
Los que no están de acuerdo con
este tipo de crianza y aseguran que los niños necesitan que se les demuestre
quién manda desde chicos me dicen que lo mío es suerte o que mis hijos son
naturalmente dóciles. Nada más lejos de la realidad. Mis hijos son niños como
los tuyos, que reaccionan al amor, la atención, guía y buen ejemplo.
A lo largo de estos 9 años de
crianza he tropezado varias veces, me he desesperado como todos. Sin embargo,
una y otra vez compruebo que el amor y la paciencia son la mejor receta para el
éxito en esta aventura. Mis hijos siempre responden mejor a una petición
sencilla y directa que a una orden o grito.
También he aprendido que más que nada, el ejemplo es vital. Tus hijos
imitarán lo que tú hagas. Tratarán a los demás igual que se les trata a ellos y
se ofrecerán a ayudar en las labores si te ven hacerlas con alegría. Así que
conviértete en la persona que quieres que sean tus hijos.
Habrá días más fáciles que otros,
pero confía en tu instinto, ama a tu hijo y guíalo con paciencia y verás cómo
se fortalecen como familia. De verdad que vale la pena. Un abrazo!
Chabby
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