jueves, 25 de julio de 2013

Semana Mundial de La Lactancia Materna 2013

Iré colgando acá las actividades a celebrarse esta Semana, si alguien sabe de otras me puede escribir y me avisa, por favor:






EMPODERATE ORGANIZA PARA TI UNA SERIE DE ACTIVIDADES PARA QUE CELEBRES JUNTO A NOSOTROS LA SEMANA MUNDIAL POR LA LACTANCIA MATERNA.
TE INVITAMOS DE MANERA ESPECIAL A:
- "I JORNADA POR LA LACTANCIA MATERNA", 02-08-2013, AUDITORIO DEL CENTRO MEDICO VALLE DE SAN DIEGO, A LAS 8:30 AM.
- "I EXPOLACTANCIA 2013",07-08-2013, DIRECCION DE SALUD DEL MUNICIPIO GUACARA, A LAS 9:00AM.








Madres y padres estarán “Contando historias de lactancia” en el Boleíta Center



En el marco de la celebración de la “Semana Mundial de la Lactancia Materna 2013”, el 03 de Agosto se llevará a cabo un evento sin precedentes con el objetivo de empoderar a las familias y animarlas a lactar: 
Pinchar acá





Caminata en Celebración a la  Semana Mundial de La Lactancia Materna 2013, en Parque del Este:







Que lindo tener un sueño y que con ayuda de gente hermosa se haga realidad.


Gracias a todos quienes me apoyan en la Gran Toma de la Lactancia Materna!


Nos vemos en el Centro SAMBIL Valencia el 11 de Agosto a partir de las 2:00 p.m. para decir al mundo que DAR TETA ES UN REGALO DE VIDA! Hermosas palabras de Ingrid Pereiro
-"III GRAN TETADA", 11-08-2013, CENTRO SAMBIL-VALENCIA, A PARTIR DE LAS 2:00 PM,ORGANIZADA POR NUESTROS AMIGOS DE NASCERE.






jueves, 18 de julio de 2013

Las desventajas del tiempo fuera.

A medida que padres y educadores preocupados han tomado conciencia de los peligros del castigo físico, el Tiempo Fuera ha emergido como una herramienta de disciplina muy popular. A los niños que se portan mal, se les manda a sentarse quietos en una silla o ir a sus habitaciones para calmarse y pensar sobre lo que han hecho. Después de un periodo de tiempo, se les permite volver al grupo o unirse a la familia, siempre que se comporten "de manera apropiada". El periodo de tiempo designado es normalmente de un minuto por cada año de edad, y los niños que abandonan la silla o la habitación antes de que el tiempo termine son mandados de vuelta por el periodo de tiempo completo otra vez. Algunos libros recomiendan una norma adicional de silencio, y sugieren que el periodo de tiempo se repita si se rompe el silencio. En cualquier caso, a los padres que usan este método se les prometen rápidos y fáciles resultados.
El Tiempo Fuera proviene del movimiento conductista basado en el trabajo del psicólogo B. F. Skinner. Su teoría del condicionamiento operante afirma que los niños se comportarán de determinada manera si reciben premios por hacerlo ("refuerzo positivo"), y que el comportamiento no deseado puede ser reducido retirando premios o provocando dolor (ambos son calificados "castigo"). Skinner mismo creía que todas las formas de castigo eran medios inapropiados para controlar el comportamiento de los niños.1 Aún así, mientras pegar está disminuyendo en los Estados Unidos y en otros paises, la retirada de amor y la atención perdura como un medio aceptable de control.
Bajo la superficie
Usar Tiempo Fuera parece menos perjudicial que pegar, dar una paliza, o gritar, porque no involucra abuso físico o verbal. Por lo tanto se piensa que representa algún grado de progreso en nuestra continua lucha por hacer de este mundo un sitio mejor para los niños. Según muchos educadores y psicólogos, sin embargo, el Tiempo Fuera no es tan inocente como parece y es, además, una manera de disciplinar a los niños emocionalmente perjudicial. De hecho, la Asociación Nacional para la Educación en la Infancia (National Association for the Education of Young Children) incluye el uso del Tiempo Fuera en una lista de medidas disciplinarias perjudiciales, junto con el castigo físico, criticar, culpar, y avergonzar. 2
Bajo la superficie, el Tiempo Fuera es un enfoque autoritario y, como tal, puede funcionar sólo entre niños entrenados para cumplir con el poder y la autoridad de los adultos. Los niños entrenados para conformarse ante tales medidas saben que las consecuencias de desobedecer son peores que las de seguir los mandatos. Los niños que no han sido criados en un ambiente autoritario lo más probable es que se nieguen a ir a otra habitación o a sentarse en una silla.
¿Cómo aprende un niño las consecuencias de la desobediencia? Los partidarios del Tiempo Fuera aconsejan a los padres la retirada de todos los privilegios como la TV, juguetes, música, etc., hasta que se haya conseguido la conformidad del niño. Siempre está la amenaza de la privación o de mayores penalizaciones. En algunas familias puede haber incluso una amenaza tácita de violencia. Aunque el método parece bastante inocente, requiere de una historia pasada de autoritarismo punitivo que hace a los niños lo suficientemente dóciles como para obedecer.
Los partidarios afirman que el Tiempo Fuera no es una forma de castigo. Usan terminología como "consecuencias", "tiempo de renovación", o "periodo de inactividad" para hacer que este enfoque suene benévolo. Lamentablemente, esta terminología no amenazante ha llevado a los padres a pensar que este enfoque es inofensivo.
Desde el punto de vista de un niño, el Tiempo Fuera es sin duda experimentado como castigo. ¿Quién quiere ser aislado del grupo y ser totalmente ignorado? Es bastante probable que los niños vean esta forma de aislamiento como abandono y pérdida del amor. Y mientras los padres tienen a menudo la precaución de proporcionar reafirmación de su amor y de distinguir entre el niño y el comportamiento indisciplinado ("Te quiero, pero necesitas ir a tu habitación cinco minutos porque lo que has hecho es inaceptable"), sus acciones hablan mucho más alto que sus palabras.
Los niños menores de siete años simplemente no tienen la capacidad de procesar palabras de la misma forma que lo hacen los adultos.3 La experiencia concreta y las percepciones de la realidad producen un impacto mucho más fuerte que el lenguaje. Ser aislado e ignorado es interpretado como "Nadie quiere estar conmigo ahora mismo. Por lo tanto debo de ser malo e incapaz de inspirar amor", y ninguna palabra amorosa, por bien intencionada que sea, puede invalidar ese sentimiento de rechazo.
Nada es más aterrador para un niño que la retirada de amor. Junto con el miedo aparece la inseguridad, ansiedad, confusión, rabia, resentimiento y baja autoestima. El Tiempo Fuera puede también causar vergüenza y humillación, especialmente cuando se usa en presencia de otros niños. En el mundo de la experiencia del niño, el tiempo fuera es absolutamente punitivo.
Los sentimientos dolorosos son una consideración; la información que se comunica acerca de las relaciones es otra. ¿Qué mensaje estamos dando a nuestros hijos al demostrarles que el amor y la atención son mercancías para repartir o retener con el propósito de controlar a otros? ¿Es esta una habilidad de resolución de conflictos que será útil para ellos? ¿Cómo influirá en su habilidad para interactuar con amigos, y algún día con un cónyuge o compañero de trabajo? ¿No sería mejor enseñar a los niños habilidades de resolución de conflictos útiles desde el principio, más que mandar el mensaje de que la única manera de solucionar conflictos es cortar la comunicación?
Aunque el problema con el Tiempo Fuera es en gran parte invisible, un aspecto es manifiestamente obvio: en cierto momento deja de funcionar. Los partidarios de este enfoque admiten que es efectivo sólo hasta la edad de nueve años. ¿Puedes imaginarte diciéndole a un adolescente, que puede ser más alto que tú, que se siente en una silla mientras le ignoras? Los adolescentes que tienen algún sentido de su propia autoestima se reirán ante semejante orden. La versión para adolescentes del Tiempo Fuera es la práctica de castigar a los adolescentes no dejándoles salir los fines de semana o por las noches. Pero este método sólo lleva al resentimiento, la resistencia y el engaño.
De hecho, cualquier método basado en el poder y el autoritarismo deberá ser finalmente abandonado, simplemente porque los padres dejan de tener poder.4 Los padres de adolescentes se enfrentan a una serie de dificultades totalmente nuevas cuando sus métodos de control de "probada eficacia" resultan completamente ineficaces. Los padres que adoptan métodos no autoritarios desde el principio, por otra parte, son capaces de prevenir las luchas de poder, así como los problemas de disciplina que tan a menudo aparecen en la adolescencia.
Consecuencias Escondidas
El uso del Tiempo Fuera conduce a multitud de problemas escondidos. Uno de ellos, cuando imponemos un Tiempo Fuera a niños que están llorando o enfurecidos, les damos el mensaje de que no les queremos a nuestro alrededor cuando están disgustados. Con la certeza de que no les escucharemos, pronto podrían dejar de acudir a nosotros con sus problemas.
Más aún, esos niños pueden aprender a suprimir sus sentimientos, especialmente si insistimos en el Tiempo Fuera en silencio. ¿Hemos olvidado que llorar y rabiar son mecanismos sanos de liberación de la tensión que ayudan a aliviar la tristeza y la frustración?5, 6, 7 ¿Hemos ignorado la investigación que demuestra que las hormonas del estrés son excretadas a través de las lágrimas, y que de ese modo posiblemente se reducen los efectos del estrés y se restaura el balance químico del cuerpo?8 Enseñando a nuestros niños a suprimir sus lágrimas, estaremos en realidad aumentando su susceptibilidad a una variedad de desequilibrios emocionales y físicos. La psicoterapeuta suiza Dr. Alice Miller sostiene que una de las cosas más devastadoras que le hacemos a los niños es negarles la libertad para expresar su rabia y sufrimiento.9
Un problema adicional es que el uso del Tiempo Fuera no trata la causa subyacente del "comportamiento inapropiado". Los niños actúan de maneras específicas por buenas razones, aunque pueden no ser conscientes de ello. La mayor parte del comportamiento no deseado puede ser explicado por uno de estos tres factores: el niño está tratando de satisfacer una necesidad legítima, le falta información o es demasiado joven para comprender, o se siente disgustado (frustrado, triste, asustado, confundido, celoso, o inseguro). Cuando tratamos de cambiar el comportamiento sin tratar esos sentimientos y necesidades, no ayudamos a nuestros niños en absoluto. ¿Por qué? Porque el problema subyacente todavía estará ahí. Enseñar a los niños a cumplir con nuestros deseos no resuelve los problemas más profundos.
Por ejemplo, los hermanos que son separados y mandados a sus habitaciones repetidamente cuando pelean pueden aprender al final a dejar de pelear delante de sus padres. Sus sentimientos no resueltos de celos y odio, sin embargo, pueden ser expresados en formas mas enrevesadas, o pueden cargar con su resentimiento hasta la edad adulta. Reducir los síntomas de un problema no soluciona el problema.
Los padres han sido llevados a creer que los niños usarán el Tiempo Fuera para pensar acerca de lo que hicieron y recuperar algún atisbo de autocontrol. En realidad, cuando los niños se portan de manera inapropiada, con agresividad, o de manera odiosa, están a menudo albergando sentimientos reprimidos tan fuertes que son incapaces de pensar con claridad acerca de sus acciones. Mucho más útil que el aislamiento es la escucha atenta de alguien que pueda fomentar la expresión de sentimientos sinceros. El sano alivio que proporciona hablar, llorar, o rabiar puede incluso prevenir la recurrencia de un comportamiento no deseado.
Abrazar a los niños que golpean o muerden es mucho más efectivo que aislarles. Un abrazo firme pero con amor crea seguridad y calidez mientras protege a otros niños de hacerse daño. También invita a la expresión de sentimientos genuinos (a través del llanto y la rabieta) mientras se asegura al niño de la indestructibilidad del vínculo padre-hijo.10Es paradójico, pero cierto8 los niños necesitan más amor y atención cuando menos se lo merecen. Decirle a un niño violento que se siente quieto rara vez logra algo constructivo y sólo contribuye a aumentar la represión de la rabia y sentimientos de alienación.
No es necesario aislar a los niños y retener nuestro amor para enseñarles como comportarse bien. De hecho, es totalmente posible ayudar a los niños a aprender a ser cooperativos y miembros decentes de la sociedad sin usar nunca castigos, premios, o consecuencias artificiales de ninguna clase. Ningún método rápido y fácil resolverá todos los conflictos. En su lugar, necesitamos tratar cada situación como el único desafío que es, y tratar de ser flexibles y creativos, al mismo tiempo que damos a nuestros niños el amor y respeto que merecen.
Tomado de: Aletha Solter

lunes, 15 de julio de 2013

Socialización.....



Dicen que la guardería ayuda a los niños a socializar, se entiende que los niños no socializan hasta pasado los tres años, si juegan junto a otros niños generalmente lo harán cada uno por separado. La mejor manera de “enseñar” a un niño a socializar es hacerlo presente e involucrarlo en lo cotidiano del hogar, llevarlo a donde vayamos “los adultos” en caso de ser posible. Si el niño es parte integral de la familia, porque alejarlo? Porque el debe tener un lugar y nosotros otro en un alto pedestal inalcanzable para ellos? Caminemos juntos, en familia, tomados de la mano, enseñándoles y ayudándoles a descubrir el nuevo mundo que se abre a los ojos de ellos, la familia es la primera escuela de socialización del niño, de nosotros copiarán gran parte de las conductas que mostrarán al mundo más adelante, imitarán de nosotros lo bueno y lo malo, nuestro trato hacia los demás les dará a ellos un modelo a imitar. No se trata que dejemos de ser nosotros, pero si podemos mejorar, yo lo he hecho, la maternidad me ha hecho mirar el mundo con un cristal diferente sin dejar de ser yo .El mejor lugar para un niño menor de tres años es su familia, su hogar, donde le proporcionarán los cuidados necesarios para luego irse adaptando al mundo externo, ya con una base sólida de acuerdo a su edad. Los niños pequeños pueden y deberían jugar con otros niños alrededor de ellos en el parque o con vecinitos, pero no obligándoles a seguir pautas de juego o el típico: préstale tu jugueteeeeeeeee……….
















Un niño que ha crecido en un hogar con libertad y jugando de acuerdo a su edad, podrá perfectamente adaptarse al medio escolar en el momento oportuno.
Un niño menor de tres años basa sus necesidades en sus deseos y sus deseos son puros, en el no hay maldad, si hace algo indebido lo podemos guiar con cariño y respeto hacia el comportamiento esperado, incluso allí le estamos enseñando cordialmente a cumplir normas socialmente bien vistas, pero desde el amor y el respeto, ese lugar desde donde todo sale a veces más lento pero con raíces firmes. Es tan usual pretender que un niño menor de tres años se resigne a la partida de su madre al dejarlo al cuidado de otros, si el niño llora es un “malcriado”, no señores, un niño pequeño que llora la ausencia de lo más preciado para él es un niño que muestra un apego seguro y sano hacia la figura principal en su vida: Su madre. Si hay niños que no lloran la partida de su madre, pero son los menos.
Si hay familias que necesitan llevar al niño a la guarderia, están en su derecho, pero muchas veces la madre es obligada por su entorno a meter al pequeño sin necesidad y peor aún, sin estar reparado para ello.
Todos necesitamos de todos y el niño llegado el momento se empezará a integrar a la sociedad, habrá normas que cumplir, pero no debemos enseñarle a ser el borrego que sigue a los demás y no opina en nada.
La socialización debería empezar en casa e irse dando fuera de ella en un ambiente sano y agradable al niño.

Por experiencia propia, los años dedicados a mi niña han valido la “pena” y el “sacrificio” que supone no trabajar en exclusiva fuera de casa, llegando en ocasiones a extrañar disponer de mi propio dinero, pero al ver los resultados en una niña sosegada, tranquila, empática para su  edad y sobre todo el verla feliz, sonriente, gozando de una salud excelente (gracias a Dios………..y a la teta……jaja) me da la plena seguridad que ha sido tiempo invertido el cual me ha servido para cambiar mi manera de ver la vida, la forma de mirar a los niños, mejorar patrones de conducta míos, hacerme de literatura respetuosa hacia los niños lo cual me ha permitido da un giro a mi vida de 360 grados....... hasta en mi profesión.
Mi niña ha llegado a mi vida para mejorarla y para caminar a mi lado no detrás de mí, para regalarme sus sonrisas y caricias, para sanar mi niña herida y enjugar de mis ojos las lágrimas, por lo tanto creo que su socialización  empezó con buen pie.
Bowlby decía que: "Ser un padre exitoso implica un duro trabajo. Cuidar a un bebé o a un niño que empieza a caminar es un trabajo de veinticuatro horas diarias, durante los siete días de la semana. Actualmente para la gente esta es una verdad desagradable. Dedicarles tiempo y atención a los niños significa sacrificar otros  intereses y actividades... Diversos estudios indican que los adolescentes y adultos jóvenes, sanos, felices y seguros de sí mismos son el producto de hogares estables en los que ambos padres dedican gran cantidad de tiempo y atención a los hijos... Por razones políticas y económicas diversas la sociedad no les brinda a los padres esta posibilidad"
En este enlace pueden ver al Pediatra Carlos Gonzàlez  hablando sobre las guarderìas.

lunes, 1 de julio de 2013

¿A quien quieres más?

Una de las típicas preguntas que empiezan los “sabios adultos” hacer a los niños cuando estos interactúan más a nivel social (mi nena varias veces fue blanco de ellos…. Ya la primera vez se la hizo un tío, ella sólo se encogió de hombros y yo a veces estoy cansada de corregir conductas que no se deberían dar ni por equivocación, porque sólo repetimos los “jueguitos” que nos hacían de niños o que escuchamos por allí, de hecho yo misma me recuerdo haciendo esta pregunta a un sobrino, porque por supuesto era lo aprendido y yo ni siquiera era "adulto" aún.
Los niños no deberían ser blanco de estos ”juegos”, porque si llegan a entender la pregunta les ponemos a pensar en vano sobre el amor que le tiene a quienes le rodean, porque les metemos en el saco “de la competencia” desde ya y sin ninguna necesidad, y créanme que no exagero el decir que “esos juegos no son juegos”, los niños son seres puros, inocentes y carentes de maldad, ellos aman porque sale de su corazón amar, no es algo que podamos imponer o enseñar. El amor al igual que los niños es un sentimiento libre y no debemos permitir que sea sometido a medida y peso (debí decirle algo a mi hermano……..), porque no se puede pesar ni medir y menos someterlo a competencia con la pregunta en cuestión. La infancia aprende de los adultos y la primera no deber ser sometida a escrutinio y los segundos debemos velar por ellos, cuidarlos, protegerlos, velar por su integridad física y emocional, independientemente de nuestras carencias emocionales (porque amar a un niño nos sana emocionalmente), porque si nos ponemos la mano en el corazón, si buscamos realmente la verdad, encontraremos recursos más válidos para comunicarnos con los pequeños, para entrar a su mundo y compartir juegos y risas. No hace falta escudarnos en las burlas, las mentiras ni los remedos, típicas maneras de “comunicación” que suelen tener los “adultos” con los niños, simplemente podemos dejar fluir nuestro niño y ser respetuosos con el pequeño que está frente a nosotros, porque su manera de querernos es bella, cálida y transparente, por lo tanto si no quiere darnos el beso o abrazo pedido no nos molestemos con él y por amor a ese niño intentemos comprender y respetar su decisión, porque a nosotros mismos nos molesta cuando no queremos ser "socialmente correcto", pero nuestra "investidura adulta" nos obliga a serlo.
Los niños adivinan qué personas los aman. Es un don natural que con el tiempo se pierde. Charles Paul de Kock