Dicen
que la guardería ayuda a los niños a socializar, se entiende que
los niños no socializan hasta pasado los tres años, si juegan junto a
otros niños generalmente lo harán cada uno por separado. La mejor manera
de “enseñar” a un niño a socializar es hacerlo presente e involucrarlo
en lo cotidiano del hogar, llevarlo a donde vayamos “los adultos” en
caso de ser posible. Si el niño es parte integral de la familia, porque
alejarlo? Porque el debe tener un lugar y nosotros otro en un alto
pedestal inalcanzable para ellos? Caminemos juntos, en familia,
tomados de la mano, enseñándoles y ayudándoles a descubrir el nuevo
mundo que se abre a los ojos de ellos, la familia es la primera escuela
de socialización del niño, de nosotros copiarán gran parte de las
conductas que mostrarán al mundo más adelante, imitarán de nosotros lo
bueno y lo malo, nuestro trato hacia los demás les dará a ellos un
modelo a imitar. No se trata que dejemos de ser nosotros, pero si
podemos mejorar, yo lo he hecho, la maternidad me ha hecho mirar el
mundo con un cristal diferente sin dejar de ser yo .El mejor lugar para
un niño menor de tres años es su familia, su hogar, donde le
proporcionarán los cuidados necesarios para luego irse adaptando al
mundo externo, ya con una base sólida de acuerdo a su edad. Los niños
pequeños pueden y deberían jugar con otros niños alrededor de ellos en
el parque o con vecinitos, pero no obligándoles a seguir pautas de juego
o el típico: préstale tu jugueteeeeeeeee……….
Un
niño que ha crecido en un hogar con libertad y jugando de acuerdo a su
edad, podrá perfectamente adaptarse al medio escolar en el momento
oportuno.
Un
niño menor de tres años basa sus necesidades en sus deseos y sus deseos
son puros, en el no hay maldad, si hace algo indebido lo podemos guiar
con cariño y respeto hacia el comportamiento esperado, incluso allí le
estamos enseñando cordialmente a cumplir normas socialmente bien vistas,
pero desde el amor y el respeto, ese lugar desde donde todo sale a
veces más lento pero con raíces firmes. Es tan usual pretender que un
niño menor de tres años se resigne a la partida de su madre al dejarlo
al cuidado de otros, si el niño llora es un “malcriado”, no señores, un
niño pequeño que llora la ausencia de lo más preciado para él es un niño
que muestra un apego seguro y sano hacia la figura principal en su
vida: Su madre. Si hay niños que no lloran la partida de su madre, pero son los menos.
Si hay familias que necesitan llevar al niño a la guarderia, están en su derecho, pero muchas veces la madre es obligada por su entorno a meter al pequeño sin necesidad y peor aún, sin estar reparado para ello.
Todos
necesitamos de todos y el niño llegado el momento se empezará a
integrar a la sociedad, habrá normas que cumplir, pero no debemos
enseñarle a ser el borrego que sigue a los demás y no opina en nada.
La socialización debería empezar en casa e irse dando fuera de ella en un ambiente sano y agradable al niño.
Por
experiencia propia, los años dedicados a mi niña han valido la
“pena” y el “sacrificio” que supone no trabajar en exclusiva fuera de
casa, llegando en ocasiones a extrañar disponer de mi propio dinero,
pero al ver los resultados en una niña sosegada, tranquila, empática
para su edad y sobre todo el verla feliz, sonriente, gozando de
una salud excelente (gracias a Dios………..y a la teta……jaja) me da la
plena seguridad que ha sido tiempo invertido el cual me ha servido para cambiar mi manera de ver la vida, la forma de mirar a los niños,
mejorar patrones de conducta míos, hacerme de literatura respetuosa
hacia los niños lo cual me ha permitido da un giro a mi vida de 360
grados....... hasta en mi profesión.
Mi
niña ha llegado a mi vida para mejorarla y para caminar a mi lado no
detrás de mí, para regalarme sus sonrisas y caricias, para sanar mi niña
herida y enjugar de mis ojos las lágrimas, por lo tanto creo que su
socialización empezó con buen pie.
Bowlby
decía que: "Ser un padre exitoso implica un duro trabajo. Cuidar a un
bebé o a un niño que empieza a caminar es un trabajo de veinticuatro
horas diarias, durante los siete días de la semana. Actualmente para la
gente esta es una verdad desagradable. Dedicarles tiempo y atención a
los niños significa sacrificar otros intereses y actividades... Diversos estudios indican que los
adolescentes y adultos jóvenes, sanos, felices y seguros de sí mismos
son el producto de hogares estables en los que ambos padres dedican gran
cantidad de tiempo y atención a los hijos... Por razones políticas y
económicas diversas la sociedad no les brinda a los padres esta
posibilidad"
En este enlace pueden ver al Pediatra Carlos Gonzàlez hablando sobre las guarderìas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encantó el artículo!!!! Creo que hemos olvidado que los niños necesitan de la familia y que ese amor no lo remplaza una maestra por más buena que sea. Es un sacrificio que cuesta pero como madres es nuestro nuevo trabajo y que tendrá una remuneración invaluable.
ResponderEliminarEs muy cierto lo que planteas pero desafortunadamente cada dia son mas las madres que tienen la necesidad de dejarlos para ir a trabajar, ya no se trata de proveer lujos o extras, se trata de proporcionarles los basicos como alimento, casa, salud. En ese caso deberia ser el estado o los centros educatvos quienes tienen que hacer entornos mas seguros y felicies para niños. PEriodos flexibles de adaptación, métodos de aprendizaje que no sean conductistas, profesores y cuidadores calificados, instalaciones seguras. Lo ideal es no dejarlos, si se necesita que sea en las mejores condiciones posibles y sin hacer sentir culpable a la mamá por su decisión, sea la que sea.
ResponderEliminarAsí es Sofia, hoy día no todas las familias tienen la posibilidad de estar con los niños en casa, pero de ser necesario dejarlos al cuidado de terceros, es mejor buscar y rebuscar la mejor opción para que los niños sigan desarrollándose sanos y emocionalmente bien.
ResponderEliminar