*Dejar de comprar, comprar y comprar tantas cosas inútiles solo por gastar lo poco que nos sobra.
*Dejar de pensar tanto en el YO y vernos como la totalidad que realmente somos y la Unicidad a la que estamos inevitablemente adheridos.
*Compartir con quien no tiene nada o tiene un poco menos que nosotros.
*Tener un poco más de coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos... por lo menos una vez al año.
*Dejar de lado tantas tradiciones (aunque se parecen más a imposiciones) sin sentido (por no decir estúpidas).
*Celebrar en paz y sin lastimar a nadie... ni a nada.
*Pasar más tiempo con aquellos a quienes de verdad le importamos...
Creo que todo eso le daría más sentido al mensaje de quien dicen que nació por estos días hace aproximadamente 2 mil años.
No se... digo yo!
Elvis Canino
domingo, 22 de diciembre de 2013
viernes, 20 de diciembre de 2013
Crianza autoritaria - Crianza respetuosa
Magy, mamá de 4 hijos.
jueves, 19 de diciembre de 2013
Ustedes tuvieron Suerte.

Hay varios secretos para criar y educar niños libres y
sanos:
La paciencia, el ejemplo, alimentarles sanamente respetando
sus ritmos, no dejar que el entorno nos obligue hacer lo contrario a aquello
que dicta nuestro instinto y corazón y uno muy importante, intentar mejorar
como personas, de nada sirve educar con amor a nuestros niños si nuestro
ejemplo es otro (mirar dentro de uno puede ser muy muy doloroso y difícil)
Janeth Ivimas.
jueves, 5 de diciembre de 2013
Nueva mirada sobre la Navidad
Un recién
nacido entre un asno y un buey: muchos comparten hoy esta imagen simplificada
de la Navidad. Mi propia imagen de la Navidad está inspirada en lo que aprendí
de las mujeres que traían a su bebé al mundo en la más completa intimidad, sin
sentirse guiadas u observadas. Está también influenciada por el Evangilium Jacobi Minoris, es decir, el
protoevangelio de Jacques le Mineur. Este Evangelio fue salvado del olvido, a
mediados del Siglo XIX, por el místico austríaco Jacob Lorber, autor de La Infancia de Jesús. Según estos
textos, José partió a la búsqueda de una partera. Cuando regresó, Jesús ya
había nacido. Cuando la deslumbrante luz se atenuó, la partera se encontró ante
una escena increíble; ¡Jesús ya había encontrado el pecho de su madre! La
comadrona exclamó entonces: “¿Quién ha visto jamás a un niño que apenas nacido
tome el pecho de su madre?” Es el signo evidente de que este niño, al
convertirse en hombre, un día juzgaría según el Amor y no según la Ley.
El día que Jesús estuvo listo para su llegada al Mundo, María recibió un mensaje de humildad. Se encontraba en un establo, entre otros mamíferos. Sin decir palabra alguna, sus compañeros le ayudaron a comprender que en esa circunstancia debería aceptar su condición de mamífero. Debería sobrellevar su handicap de ser humano y quitarse de encima la efervescencia de su intelecto. Debería segregar las mismas hormonas que los otros mamíferos cuando dan a luz a sus bebés, haciendo actuar la parte primitiva del cerebro que todos tenemos en común. La situación era ideal para que María se sintiera segura.
El
“trabajo” pudo establecerse en las mejores condiciones posibles. Habiendo
percibido el mensaje de humildad y aceptado su condición de mamífero, María se
reencontró en cuatro patas. En tal postura, y en la oscuridad de la noche, ella
se desconectó fácilmente del mundo. Poco después de su nacimiento, Jesús se
encontró en los brazos de una madre extática, tan instintiva como puede serlo una
madre mamífera que viene de parir.
En una
atmósfera verdaderamente sagrada, Jesús fue recibido y pudo, fácil y
progresivamente, eliminar las hormonas del stress que necesitó segregar para
nacer. El cuerpo de María estaba muy caliente. El establo mismo estaba cálido
gracias a la presencia de otros mamíferos.
Instintivamente,
María cubrió el cuerpo de su bebé con una ropa que tenía cerca de su mano.
Estaba fascinada por los ojos de su bebé y nada hubiera podido distraerla del
intenso intercambio de miradas que se establecía. Ese intercambio de miradas le
permitió alcanzar otro pico de Oxitocina, lo cual provocó una nueva serie de
contracciones uterinas que enviaron hacia el bebé un poco de la sangre preciosa
acumulada en la placenta. Pronto la placenta fue liberada.
Madre e
hijo se sentían seguros. Al principio, María, guiada por la parte del cerebro
que compartimos con todos los mamíferos, estaba de rodillas. Luego de la
liberación de la placenta, se puso de costado, con el bebé cerca de su corazón.
En seguida, Jesús comenzó a mover la cabeza, a veces hacia la derecha, otras a la
izquierda y, finalmente, a abrir la boca en forma de O. Guiado por su sentido
del olfato, se acercaba cada vez más al pezón. María, que aún se encontraba
dentro de un equilibrio hormonal particular, y por ello muy instintiva, sabía
perfectamente cómo sostener a su bebé e hizo los movimientos necesarios para
ayudarlo a encontrar el pecho.
Fue así
como Jesús y maría transgredieron las reglas establecidas por los neocórtex de
la comunidad humana. Jesús -un rebelde pacífico desafiando toda convención-
había sido iniciado por su madre. Jesús mamó victoriosamente durante un largo
rato. Con el sostén de su madre, salió victorioso de uno de los episodios más
críticos de su vida. En breves instantes se había adaptado a la atmosfera y
había comenzado a utilizar sus pulmones, se adaptó a las fuerzas de la gravedad
y a las diferencias de temperatura y entró en el mundo de los microbios. ¡Jesús
es un Héroe!
No había
reloj en el establo. María no necesitaba saber cuánto tiempo Jesús había tomado
su pecho antes de dormirse. La noche siguiente, María durmió un sueño ligero.
Estaba vigilante, protectora y preocupada de satisfacer las necesidades de la
más preciosa de las criaturas terrestres.
Los días
siguientes, María aprendió a sentir cuándo su bebé tenía necesidad de ser
mecido. Había tal acuerdo entre ellos, que ella sabía perfectamente adaptar el
ritmo del balanceo a la demanda del bebé. Siempre meciéndolo, María se puso a
canturrear unas melodías a las que agregó algunas palabras. Como millones de
otras madres antes que ella, María descubrió así las canciones de cuna.
Jesús
comenzó a aprender lo que es el movimiento y el espacio. Aprendió también lo
que es el ritmo y, entonces, comenzó a adquirir la noción del tiempo. Entró
progresivamente en la realidad espacio-temporal. Luego María introdujo cada vez
más palabras al tararear de sus canciones de cuna.
Entonces Jesús absorbió su lengua materna...
Entonces Jesús absorbió su lengua materna...
(Michel Odent - Cirujano, Médico Obstetra, Partero)
miércoles, 6 de noviembre de 2013
EL PUERPERIO EN EL SIGLO XXI
El puerperio es considerado
usualmente como un período de desequilibrio para la mujer que dura alrededor de
40 días después del parto, tiempo que
fue estipulado -ya no sabemos por quién ni para quién- y que responde a una histórica veda moral para salvar a la
parturienta del reclamo sexual del varón. Pero ese tiempo cronológico no
significa psicológicamente un comienzo ni un final de nada.
Personalmente, considero que el puerperio, en realidad es el período transitado entre el nacimiento del bebé y los dos primeros años, aunque emocionalmente haya una diferencia evidente entre el caos de los primeros días, la capacidad de salir al mundo con un bebé a cuestas o el vínculo con un bebé que ya camina.
Estos dos años tienen que ver con el período de completa “fusión emocional” entre la madre y el bebé, es decir, con la sensación de la madre de vivir dentro de las percepciones y experiencias del bebé, sintiéndose “desdoblada física y emocionalmente”. ¿Por qué dos años? Es posible reconocer en el niño el lento despegue de la fusión emocional, alrededor de los dos años de edad, cuando puede empezar a nombrarse a sí mismo como un ser separado, cuando puede decir “yo”. La madre vive una situación análoga, pero sin tanta consciencia. De hecho, alrededor de los dos años del niño, toda madre también recupera ese “ahora soy yo misma”, sintiendo deseos genuinos de “volver a ser la de antes”, con intereses y proyectos que no incluyen necesariamente al niño.
Personalmente, considero que el puerperio, en realidad es el período transitado entre el nacimiento del bebé y los dos primeros años, aunque emocionalmente haya una diferencia evidente entre el caos de los primeros días, la capacidad de salir al mundo con un bebé a cuestas o el vínculo con un bebé que ya camina.
Estos dos años tienen que ver con el período de completa “fusión emocional” entre la madre y el bebé, es decir, con la sensación de la madre de vivir dentro de las percepciones y experiencias del bebé, sintiéndose “desdoblada física y emocionalmente”. ¿Por qué dos años? Es posible reconocer en el niño el lento despegue de la fusión emocional, alrededor de los dos años de edad, cuando puede empezar a nombrarse a sí mismo como un ser separado, cuando puede decir “yo”. La madre vive una situación análoga, pero sin tanta consciencia. De hecho, alrededor de los dos años del niño, toda madre también recupera ese “ahora soy yo misma”, sintiendo deseos genuinos de “volver a ser la de antes”, con intereses y proyectos que no incluyen necesariamente al niño.
Mi intención, por
lo tanto, es que reflexionemos sobre el puerperio basándonos en situaciones que
a veces no son ni tan físicas, ni tan visibles, ni tan concretas, pero no por eso son menos
reales. Se trata de abordar la cualidad invisible del puerperio, el
sub-mundo femenino, los campos emocionales,
lo que nos sucede aunque no lo podamos abordar con palabras concretas.
Básicamente quiero
recalcar que las mujeres merecemos obtener cuidados, comprensión, aceptación y
protección, traduciendo de este modo que lo que nos pasa internamente, “es correcto”
y no hay nada diferente que tendría que suceder. Con un bebé en brazos,
habiendo atravesado un parto, en plena desestructuración emocional, bajo los
efectos de la pérdida de nuestra identidad; lo menos que podemos anhelar es
estar desorientadas. Por eso necesitamos acompañamiento y permisos para
aprender a navegar el puerperio que viene en formato invisible, sin bordes, sin
horarios, sin lógica y sin razón.
En sociedades donde
las mujeres se hacían cargo comunitariamente de la crianza de los niños
mientras los hombres se ocupaban enteramente de procurar el alimento, el puerperio
funcionaba como un tiempo de reposo y de atención exclusiva para el recién
nacido. No había apuro para abandonar ese estado de entrega y silencio, de
leche y fluidos.
Nuestra
realidad social es otra.
Vivimos en familias nucleares, en departamentos pequeños, a veces alejados de
nuestras familias primarias y en
ciudades donde no es tan fácil reemplazar a una comunidad de mujeres que
alivian las tareas domésticas y construyen una red invisible de apoyo. Sin
embargo todas las puérperas necesitamos esa red
para no desmoronarnos a causa de las heridas físicas y emocionales que nos dejó
el parto. Por otra parte, es evidente que 40 días es demasiado poco para
recuperarnos, sobre todo cuando no hay nadie defendiendo las necesidades
impostergables de la díada mamá-bebé, no hay una
comunidad femenina para cuidarnos y además la mayoría de las mujeres somos
expulsadas tempranamente al trabajo.
El panorama es
desalentador para las mujeres modernas y urbanas, aunque
pensemos que esto hace parte de la liberación femenina: en realidad no
hay verdadera elección, casi nadie está en condiciones de decidir cuánto tiempo
necesita quedarse con el bebé y cuándo es el momento adecuado para cada una
para reincorporarse a la vida laboral. Y esto no está sólo pautado por las
necesidades económicas, muchas veces reales. Sino sobre todo por una identidad
construida casi integralmente en el ámbito del desarrollo laboral, y por lo
dificultoso que resulta quedarnos sin referentes en el terreno de las
emociones, la conexión con la interioridad, el contacto corporal, el tiempo
fuera del tiempo y prácticamente nadie para acompañarnos en esta expulsión de
hecho de la vida “normal”.
Por eso sería pertinente ofrecer información realista con respecto a las
sorpresas que nos depara el puerperio a varones y mujeres. Tenemos que difundir
con mayor precisión los conceptos sobre la naturaleza de la fusión emocional
entre la madre y el recién nacido, sobre las necesidades específicas de una
mujer puérpera y sobre los cuidados indispensables que debe recibir. De esta
manera cada pareja podrá determinar si está en condiciones de generar el
cuidado necesario tanto para la madre como para el bebé, o si necesitan buscar fuera del núcleo familiar ayudas
complementarias.
A las mujeres nos corresponde también encontrar nuevas
maneras de integrar
nuestro propio desarrollo personal y la maternidad, de un modo que
sea saludable, acorde a los tiempos que vivimos, pero sobre todo, completamente
honesto con nuestro ser esencial.
Por Laura Gutman
martes, 5 de noviembre de 2013
Dar el biberón con Amor
- Sigo su página y muchos de los consejos que aquí se dan me parecen muy acertados, sin embargo no puedo evitar sentir cierto desprecio o critica, cuando alguien comenta algo sobre un bebé que toma biberón. Por esta razón me anime a escribirles estas lineas.
Mi bebé toma leche en biberón desde el primer día que llego a este mundo, la razón? No es necesario darla, porque pienso que al hacerlo se intenta justificar algo y no creo haber hecho nada malo. Quiero pensar que ninguna madre en su sano juicio haría algo que no considere correcto en cuanto a la alimentación de su hijo.
Varias veces me sentí mal porque leí muchos comentarios diciendo que darle biberón era para madres flojas y que no quisieron esforzarse en dar pecho. Floja yo?
Desde el primer día pedí en la maternidad ser yo o el padre de mi niño quien le diera sus alimentos, y también pedí que no me le pusieran horarios ni me lo forzaran a tomar más leche de la que el quisiera. Menos de 1 onza se tomaba y en menos de una hora otra vez y otra vez y otra vez. De noche era lo mismo. Levantarme cada máximo dos horas a preparar la formula y calentarla y sostenerlo en mis brazos y verlo comer era cansadisimo pero a la vez precioso. Creo que al menos en las tomas de la noche quienes dan pecho es mucho menos sufrido, si duermen con el bebé no hay necesidad ni de levantarse a preparar y calentar leche. Floja yo?
Pasado el tiempo, cada vez comía más, lavar biberones y esterilizarlos entre toma y toma no era tedioso pero ningún problema ya agarrándole el ritmo a todo eso. Pero siempre a sus tiempos. Nunca forzándolo ni animándole a que comiera mas de lo que el quería. Floja yo?
Otro de los comentarios que leía y me causaban tristeza es que los bebes de biberón pierden la conexión con su madre. Mi Bebé JAMAS a tomado un biberón el solo, y eso pese a criticas de que a sus 15 meses ya debería agarrarlo solo. Pues no es que el no sepa agarrarlo, pero él y yo disfrutamos tanto ese momento en el que esta en mis brazos tomando su biberón. Aunque se lo diera en la mano el viene a mi y me lo entrega para que yo se lo de. Floja yo?
Qué no es crianza con apego si no das pecho? Pues mi bebé y yo somos tan apegados que no me importa tanto si no encajo del todo en esa definición.
Solo les escribo estas lineas para que sepan que aun dando biberón no creo haberme ahorrado alguna noche de desvelo como las mamás que dan pecho, me desvele, fue cansado, y a la vez muy gratificante. Por favor, cuando alguien comente que da biberón no corran a preguntar sus razones, no esa necesario saberlas por que lo que debe quedar muy claro es que TODA MADRE AMA Y HACE LO MEJOR POR SUS HIJOS.
Disculpen el extenderme tanto.
Saludos a todas.Lizeth M.
lunes, 28 de octubre de 2013
Declaración de total confianza en los niños
1. El comportamiento propio de los adultos madura en el momento en que somos adultos.
2. No tener expectativas significa no sufrir decepciones y no ejercer una presión perjudicial sobre el niño.
3. Los niños responden mejor al modelo y el liderazgo, no al control.
4. Confía… y espera.
5. Elige entre tu conveniencia momentánea y tus objetivos a largo plazo sobre el modo en que tu hijo se verá a sí mismo.
6. Disfruta de tu hijo por lo que es, no por lo que te gustaría que fuera: nunca va a volver a tener esta edad. . Distingue entre tus necesidades emocionales y los sentimientos y necesidades de tu hijo. Actúa hacia tu hijo en armonía con sus necesidades; preocúpate de tus necesidades emocionales en otra parte.
8. Celebra que tu hijo es un ser único, igual que lo eres tú.
Naomi Aldort
jueves, 24 de octubre de 2013
Los hijos infinitos, Andrés Eloy Blanco.

Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.
Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.
Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.
Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.
Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.
Andrés Eloy Blanco, Poeta, abogado, político, internacionalista y educador Venezolano.1897-1955
miércoles, 16 de octubre de 2013
El colecho desde los ojos de una Madre
- Hola!
En primer lugar darte las gracias por esta página... ayudas a muchos papis
en su dura tarea de crianza con apego.
Quería comentarte algo sobre el colecho..
De pequeña me encantaba dormir con mis padres.. me acurrucaba junto a ellos, sentía su calor y su mera presencia me ayudaba a conciliar el sueño. Ahora que me paro a recordarlo, se que en mi infancia tuve muchos problemas de insomnio. Recuerdo estar despierta cuando todos dormían, recuerdo que a mi mente llegaban pensamientos negativos de todo tipo y que sólo cuando me metía en la cama de mis padres, estos se iban.
Ya siendo más adulta, seguía y sigo buscando esos momentos en los que te abrazas a la persona que quieres, en los que los sueños parecer unirse y nada perturba ya tu necesitado descanso.
Muchos dicen que el colecho crea personas dependientes... pero nada más lejos de la realidad. Parece que con tanta modernidad y ajetreo, hemos olvidado que somos seres sociales, gregarios, que vivimos en manada y necesitamos el contacto con otros para sentirnos protegidos y, a menudo, esa reminiscencia de la cueva viene a visitarnos para que no nos olvidemos de lo que somos.
Cuando un niño llora desconsolado en la cama, a veces hasta gritando, es porque siente miedo, es porque nos necesita y cuando, aplicándo metodos crueles sacados de Best Sellers, optamos por ignorarlos, cometemos un grave error.
Puede que ese niño aprenda a calmarse solo, sí, pero crecerá sintiendose inseguro, huyendo de situaciones que puedan llevarle a sentir ese miedo a la soledad que los atenazó siendo niños y el resultado será que se convertirá en una persona dependiente, posesiva y temerosa de quedarse sola.
Es curioso, que los mejores recuerdos que tenga de mi infancia sean esas noches, en las que antes de dormir incluso conversábamos, eran pocas, lo admito, pero las atesoré en mi corazón y me hicieron tomar un camino distinto en esto de la maternidad.
Por suerte o por desgracia mis dos hijos han salido muy independientes en esto del sueño... sólo se duermen si estan en su cuna así que tampoco voy a forzar nada.. Eso sí, estoy segura de que si algun día lo necesitan, jamás les negaré mi nido de seguridad y protección.
Un beso enorme!
Laura Hernandez Soler, soy mami de dos preciosos nenes de 3 y 15 meses ^^
lunes, 14 de octubre de 2013
¿Donde quedan los niños?
Tardé mucho en aprender a preguntar si se aceptan niños a los sitios a los que voy, así como tardé mucho en perder el pudor de sacarme la teta impunemente en todas partes para amamantar a mi hija que ya es mayorcita. Si lo hubiese aprendido antes me hubiese ahorrado algunos malos ratos o rechazos innecesarios.
Pero acá estoy hoy, dispuesta a preguntarlo. En caso de ser negativa la respuesta o de un simple "pero", replicar "donde no es bienvenida mi hija, no entro yo" y sonreír.
Lo digo porque es bastante común que las madres dejemos a nuestros bebés en brazos de terceros para poder hacer ciertas cosas como asistir a clases, dar clases, vender publicidad, asistir a seminarios y conferencias. Lo digo sin juzgar a nadie, sabemos que es un asunto cultural o de leyes sociales tácitas.
Ya me han dicho antes que debo buscar quien cuide a mi hija para salir a vender mi proyecto porque está mal visto que ande con ella encima y atienda sus necesidades delante de un cliente o me va a restar energía y tiempo para vender, o que si la llevo conmigo a los seminarios sobre ventas no voy a prestar suficiente atención. Y la cumbre fue aquella señora que me iba a alquilar un espacio para dictar talleres sobre preparación para el nacimiento, quien me dijo que no podría tener a mi hija conmigo porque iba a estorbar en las clases. Sin hablar de la cantidad de veces que me han preguntado cuándo la voy a meter en una guardería.
Para mi suerte, aunque en ese momento no lo pensara así, muy pocas veces he conseguido quien me la cuide. Claro que sí cansa más salir con ella, claro que sí me resta energía y tiempo para otras cosas, pero es mi responsabilidad y fue mi decisión. Fui yo la adulta que deseó traerla al mundo, fui yo la adulta que hizo el amor y pensó en su llegada. ¿Por qué, sabiendo que su necesidad biológica natural es estar conmigo, voy a hacer que ella pague las consecuencias?, ¿por qué tenemos que quitarle el lugar a nuestros hijos para cumplir con otros?. ¿En qué momento se decidió que hacer las cosas con los muchachos encima era mal visto o era una esclavitud?.
Y veo tan pocos los ejemplos de la posibilidad de andar con los hijos y ser profesional. Es como si se pretendiese que la maternidad sea un traje que se quita y se pone según la ocasión y correcto comportamiento.
La psicóloga Leslie Power Labbe da conferencias en universidades chilenas y viaja por todo su país con sus "guaguas" encima. Los doulas Janeth Ivimas y Elvis Canino dan talleres con su hija de acompañante. Jenny Soto va clases con sus hijas.
Quisiera que llegase el día en que fuese natural que las mamás no dejasen de ser madres para ser profesionales. Quisiera que un día sea aceptado que las mamás funcionamos "a medias" y que nuestras crías merecen que su lugar en nuestras vidas sea respetado. Quisiera que llegase el día en que hubiese más empatía hacia la maternidad, que escuchemos menos "vas a tener que buscar quien te la cuide mientras tanto", y escuchemos más "trae a tu chamo que entre todos te ayudamos". Quisiera ver el día en que los clientes se sorprendan menos y se alegren más por ver a las vendedoras y trabajadoras cargando a sus hijos.
Louisiana Panagua
jueves, 3 de octubre de 2013
La Carta de Mario y su opinión sobre Una Nueva Paternidad!
Mario es un Papá comprometido... muy comprometido con su paternidad (al leer su carta sabrán cuanto), que decidió compartir su experiencia sobre su lectura del libro "Una Nueva Paternidad", añadiendo hermosas anécdotas sobre su propia experiencia.
Debo confesarles que aún se me hace un nudo en la garganta al releerla, y que tanto mi esposa como yo derramamos unas cuantas lágrimas a la primera lectura, que decidimos hacer juntos.
No deseo extenderme, solo quiero que ustedes mismos sientan la cercanía del corazón de Mario y su hermosa familia como lo he sentido yo. Acá les dejo, tal cual lo recibí, el escrito que Mario me envió:
"Hola Elvis, te cuento como me fue al leer el libro, que aun no termino, acabo de finalizar toda la parte que tu escribiste, bueno antes que nada, deja me presento como es debido, soy Mario Vázquez, tengo 35 años, soy papá de oficio tiempo completo y trabajo como Ingeniero en Sistemas, tengo 7 años con 6 meses de estar casado con la mujer más hermosa del mundo que se llama Maritere Medina de 34 años y es mamá y ama de casa de oficio y profesión, a grado maestría y doctorado, por que a como me a ayudado a comprender todo este mundo de la paternidad, su naturaleza esta tan fuerte que gracias a ella nos revelamos de este mundo tan cerrado y poco amoroso, somos Mexicanos, vivimos en Guadalajara México, tenemos dos pequeños hermosos Luis Mario de 3 años 8 meses, acaba de comenzar en la escuela, tiene 3 semanas, esta asistiendo a Escuela Waldorf Niño Magico de Guadalajara, es una experiencia MARAVILLOSA para la familia y Diego Eduardo de 11 meses, ambos vinieron al mundo de forma respetuosa parto natural y en agua, Luis en una clínica preparada para estos eventos que proporcionan respeto e intimidad para lograrlo y Eduardo en casa, ambos sin anestesia y sin complicaciones gracias a Dios, ambos fueron prematuros, Luis de 7 meses y Diego de 8 meses, con Luis no tubo complicaciones, pero si estuvo muy pequeño y no podía succionar aun de la Teta de mamá, por lo que lo tuvimos en casa con el método Kanguro y alimentándolo con la leche de mamá en pipetas o jeringas y con una sonda pegada en nuestro dedo meñique, quiero confesar que fueron días y semanas muy duras, pedí permiso en el trabajo para faltar casi 3 semanas y fue una experiencia muy dura y difícil y ni se diga para mi esposa cuando tuve que regresar a trabajar, la admiro por su fortaleza e integridad, el alejarse de todas las recomendaciones bien intencionadas pero para nada amorosas y respetuosas para el bebe, eso acompañado con el desgaste físico de estarle alimentando cada hora 5 ml de leche materna con una jeringa y una sonda, las 24 horas, para que creciera y se pusiera fuerte, por que estaba muy pequeñito y débil, además de que a los 3 días le dio ictericia, se le dieron sus bañitos de sol, pero tuvimos que darle fototerapia y no encontrábamos los primeros días un equipo que rentáramos, tuvimos que ir a un hospital y cada hora teníamos que cambiarlo de posición para la fototerapia y cuidar que no le diera la luz a los ojos, y cada toma de leche podría durar entre 20 y 40 mins, por lo que al terminar solo nos quedaban a veces 20 mins para dormir o descansar o comer o hacer otras actividades por que después venia la otra toma, era cada hora junto con el cambio de posición de la fototerapia, en la noche era algo complicadisimo a veces nos quedábamos dormidos los dos rendidos por el cansancio y despertábamos con 30 mins de retraso en la toma y las preocupaciones de si no le hará mal, que no se nos muera, fue muy difícil, pero a la vez gratificante, por que a partir de ahí el mundo nos cambio, hemos leído de niños que traen consigo estrella y luz, y nosotros creemos firmemente que Luis lo trajo para nuestra familia (nos enseño el camino y sus instrucciones), por que nos cambio para bien de todos la vida, a partir de ahí, mi esposa se puso en contacto fuertemente con su lado natural (y digo mi esposa por que yo siempre he sido y sigo siendo mas testarudo y necio, aunque ya cada vez menos) y comenzamos una aventura que nos ha hecho ver la vida y la mapaternidad de una forma increíblemente hermosa, no vemos la vida sin estar con ellos y acompañarlos respetuosamente en todo lo que van dictando sus necesidades, con Diego todo fue viento en popa, en cuanto dieron 3 puntadas de un pequeño desgarre a mi esposa, se puso a comer y comer y comer con una alegría que yo creo que solo la de sus papás era mayor al ver que se prendia por primera vez a escasos minutos de nacer de la Teta de mamá, jejeje, y a partir de ahí, hay miles de historias, anécdotas y situaciones que seguramente las comprendes perfectamente por que al oírte tus experiencias y escritos nos sentimos plenamente identificados, y ahora si, en cuanto a el libro, primeramente FELICIDADES y mención honorifica, , te sigo desde los escritos que pones en tu Blog y siempre me emociono e identifico y sobre todo me ayuda mucho a centrarme nuevamente en mi nueva paternidad, me cargo de buena vibra, positivismo y alegría por vivir plenamente.
El prólogo de Carlos González, bueno, para nosotros es un Guru en todo esto, es con quien comenzamos con el libro Bésame Mucho y todos los demás los tenemos no solo en físico (hojas) también en archivo pdf y sobre todo los llevamos bien grabaditos en mente y corazón, entonces desde ahí, para nosotros acertadísimo poner a Carlos Gonzalez, que tuvimos oportunidad de conocerlo cuando vino a comienzos de este año acá a México, es un tipo FABULOSO, empezando con todo el libro.
Posteriormente Mireia, tenemos menos tiempo de seguirla, pero la seguimos en Facebook y la Pedagogía Blanca, nos encanta la sencillez y lucidez con que dice sus palabras, ya esperamos mi esposa y yo con ansias su libro de Educación sin Violencia.
Con Armando Bastida y Alejandro Busto, no teníamos el gusto de conocerlos, pero definitivamente nos sentimos totalmente identificados y de igual forma sus escritos y anecdotas se nos hacen muy buenas, nos llegaron. Ahora voy contigo, la verdad tremendo Elvis, me senti totalmente identificado, emocionado, el hecho de saber que no soy yo solo contra la corriente, que no soy el bicho raro que mis padres, hermanos, primos, parientes en general, asi como amigos y compañeros de trabajo me hacen ver y sentir, eso me da una fuerza tremenda, un empoderamiento de mis acciones y de confesar que en momentos de flaqueza de que tu cultura y educación tradicional te hacen dudar, recurro a todos ustedes y me devuelven la cordura y tranquilidad, al igual que al ver a mis hijos crecer sanamente en todo aspecto.
Lo confieso me emocione hasta las lagrimas en varias ocasiones por tus palabras, por sentirme plenamente identificado, por la dulzura de tus acciones, de tus ejemplos de tu lista personal para pasar tiempo en familia, no que bárbaro, definitivamente me hiciste llorar de plenitud y alegría de recordarnos lo bien que podemos pasarlo en familia, que ya lo hacemos como jugar en el jardín con los perros y muchas opciones más de las que propones, te tomare prestadas más de una para nuestra familia.
Y definitivamente cuando ya termine con llanto abierto con moco salido y todo, fue cuando nos compartiste el poema que hizo tu esposa, muy bonitas palabras y muy necesarias en estos tiempos.
Aun sigo caminando y aprendiendo muchas cosas, pero sobre todo me he dado este año a la tarea de sanear y de reeducarme como persona, tanto yo como mi esposa lo necesitamos, por que sin duda que primero tenemos que empezar con nosotros para poder enseñarles a nuestros hijos toda esta verdad, hermosura y goce de vida, desde este punto de vista tan amoroso, respetuoso y perfecto.
Hay días y momentos en que avanzamos mucho y hay días en que retrocedemos, cometemos errores y metemos la pata, pero no hay ocasión en que no lo aceptemos y pidamos perdón, por que finalmente somos seres humanos imperfectos, en busca de un crecimiento constante, y lo que mas nos deja siempre yo creo que a todos es el ver a nuestros hijos plenos, saludables, libres de maldad, en un mundo tan contaminado, encontramos un pequeño OASIS y una parada obligada para prevalecer su inocencia, muchas gracias por permitirme compartir estas palabras contigo Elvis, seguimos leyendo y seguimos en contacto, cualquier cosa, estamos a la orden, Saludos y Gracias. Mario."
Gracias, Mario Vásquez por abrirnos tu corazón y por demostrarnos que la Nueva Paternidad es una realidad vigente y no una Utopía lejana.
Y que Dios bendiga por siempre a esa hermosa familia que tienes.
(Elvis Canino)
El prólogo de Carlos González, bueno, para nosotros es un Guru en todo esto, es con quien comenzamos con el libro Bésame Mucho y todos los demás los tenemos no solo en físico (hojas) también en archivo pdf y sobre todo los llevamos bien grabaditos en mente y corazón, entonces desde ahí, para nosotros acertadísimo poner a Carlos Gonzalez, que tuvimos oportunidad de conocerlo cuando vino a comienzos de este año acá a México, es un tipo FABULOSO, empezando con todo el libro.
Posteriormente Mireia, tenemos menos tiempo de seguirla, pero la seguimos en Facebook y la Pedagogía Blanca, nos encanta la sencillez y lucidez con que dice sus palabras, ya esperamos mi esposa y yo con ansias su libro de Educación sin Violencia.
Con Armando Bastida y Alejandro Busto, no teníamos el gusto de conocerlos, pero definitivamente nos sentimos totalmente identificados y de igual forma sus escritos y anecdotas se nos hacen muy buenas, nos llegaron. Ahora voy contigo, la verdad tremendo Elvis, me senti totalmente identificado, emocionado, el hecho de saber que no soy yo solo contra la corriente, que no soy el bicho raro que mis padres, hermanos, primos, parientes en general, asi como amigos y compañeros de trabajo me hacen ver y sentir, eso me da una fuerza tremenda, un empoderamiento de mis acciones y de confesar que en momentos de flaqueza de que tu cultura y educación tradicional te hacen dudar, recurro a todos ustedes y me devuelven la cordura y tranquilidad, al igual que al ver a mis hijos crecer sanamente en todo aspecto.
Lo confieso me emocione hasta las lagrimas en varias ocasiones por tus palabras, por sentirme plenamente identificado, por la dulzura de tus acciones, de tus ejemplos de tu lista personal para pasar tiempo en familia, no que bárbaro, definitivamente me hiciste llorar de plenitud y alegría de recordarnos lo bien que podemos pasarlo en familia, que ya lo hacemos como jugar en el jardín con los perros y muchas opciones más de las que propones, te tomare prestadas más de una para nuestra familia.
Y definitivamente cuando ya termine con llanto abierto con moco salido y todo, fue cuando nos compartiste el poema que hizo tu esposa, muy bonitas palabras y muy necesarias en estos tiempos.
Aun sigo caminando y aprendiendo muchas cosas, pero sobre todo me he dado este año a la tarea de sanear y de reeducarme como persona, tanto yo como mi esposa lo necesitamos, por que sin duda que primero tenemos que empezar con nosotros para poder enseñarles a nuestros hijos toda esta verdad, hermosura y goce de vida, desde este punto de vista tan amoroso, respetuoso y perfecto.
Hay días y momentos en que avanzamos mucho y hay días en que retrocedemos, cometemos errores y metemos la pata, pero no hay ocasión en que no lo aceptemos y pidamos perdón, por que finalmente somos seres humanos imperfectos, en busca de un crecimiento constante, y lo que mas nos deja siempre yo creo que a todos es el ver a nuestros hijos plenos, saludables, libres de maldad, en un mundo tan contaminado, encontramos un pequeño OASIS y una parada obligada para prevalecer su inocencia, muchas gracias por permitirme compartir estas palabras contigo Elvis, seguimos leyendo y seguimos en contacto, cualquier cosa, estamos a la orden, Saludos y Gracias. Mario."
Gracias, Mario Vásquez por abrirnos tu corazón y por demostrarnos que la Nueva Paternidad es una realidad vigente y no una Utopía lejana.
Y que Dios bendiga por siempre a esa hermosa familia que tienes.
(Elvis Canino)
martes, 1 de octubre de 2013
Eso no se toca, eso no se hace, eso no se dice……………
Es lo repetitivo que suelen escuchar los niños, día a día desde que empiezan a buscar la autonomía en el desplazamiento y desde ese momento empieza también a mermar la capacidad de explorar, buscar y ser curioso por el medio donde se desarrolla porque a los “adultos” le interesa más la casa perfectamente adornada que un hogar donde el niño pueda ir aprendiendo a desarrollar sus capacidades de explorar y aprender. Pienso y hablo desde mi experiencia con mi hija que es más fácil tener un hogar apto para el desplazamiento de los niños, que una casa donde nada o casi nada se puede tocar, sólo “mirar”. Si ellos tienen en su hogar la verdadera autonomía de andar será más fácil a la hora de estar fuera de casa que aprendan a no tocar lo que no deben y hagan caso cuando les pidamos amablemente y por favor dejar un objeto que esté en un sitio ajeno.
Y ni hablar de los “eso no se hace”, “adultos” iracundos, molestos por la pequeña niña que levanta su vestido para jugar con el dobladillo inmersa en su mundo de fantasías y colores imaginando sólo ella sabe qué, mientras los mayores le dan la connotación equivocada y cuyo sentido “sexual y morboso” está a años luz de lo que pasa por la mente de una niña pequeña que se levanta su vestido para jugar.
Y es que he estado por hacer un “experimento” y al azar escoger un “adulto” de mi entorno y estar un día, sólo un día detrás de él/ella como policía, vigilando todo lo que dice, hace (incluyendo si come, si se baña, si se asea, TODO………) y toca para desde mi perspectiva irle diciendo que debe tocar, que debe hacer y que no, pregunto: cuanto tiempo aguantará antes de pedirme que lo deje en paz, ¿lo hará de manera educada?, y si sigo en mi empeño de vigilancia ¿cómo reaccionará? ¿Estallará su enfado o me pedirá por favor que le deje tranquilo? Y ese es el punto, los adultos tenemos a capacidad de hablar, de pedir y gestionar (lo de gestionar está un poco en veremos), los bebés y niños están a merced de aquello que le permitimos o no, y sólo basta ponernos un momento en su piel para entenderlos, para comprenderlos cuando están cansados porque hemos estado con ellos todo el día fuera de casa y no quiere decir adiós de manera adorable a los “adultos” o no quiere dar un beso a la tía Margot, o también no tiene derecho el niño a tener “un mal día” como cualquiera de nosotros?. ¿Acaso el sentir, pensar y ser de ellos tiene que ser acuciado todo el tiempo? ¿No es mejor guiarlos de manera amorosa? ¿Acaso los adultos no nos sentimos bien cuando nos dan un trato amable? ¿Por qué entonces los niños deben ser tratados de manera diferente? Se suele decir que para que “aprendan”, hay que tener “mano dura” y tienen toda la razón, ellos “aprenden” a perder la empatía, dejan de ser amorosos, dejan de ayudarnos con sus pequeñas manos, dejan de verse cristalinos, puros y buenos y sobre todo “APRENDER A DEJAR DE SENTIR Y SER”.
A cuántos padres no escuchamos decir: Es que mi hijo es malo, es que mi hija me lleva la contraria en todo, “¿los estudios?...jum……….va malísimo”, o ¿a quién saliste tan mal educado?. Y ni por un minuto nos pasa por la cabeza que ya “aprendieron” a ser como nosotros, sólo que no lo queremos o podemos ver porque nos desconectamos de nuestro propio hijo desde el primer momento que decidimos dejarlo llorar en la cuna “para que aprenda”.
Los niños van detrás de nosotros siguiendo nuestros pasos y copiando nuestra conducta, ojala y un día aprendamos a respetarlos de la misma manera que queremos que ellos nos traten en unos años, años que llegarán más pronto de lo que pensamos.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
El entorno, el niño, la madre y los parecidos.
Toda una paradoja….
Si el niño demuestra creatividad e incentivo no es porque ha
crecido en un ambiente libre que ha respetado sus necesidades, sino porque esa
desbordada creatividad la ha heredado de algún familiar.
Si el niño tiene un mal día como lo tendría cualquier adulto
es porque el “mal carácter” lo ha heredado de la madre que de paso le “perdona”
todo cual ser omnipotente.
Si el niño es un alma libre y feliz es porque se parece a tal
o cual de la familia, no porque en el hogar tenga libertad de ser y hacer,
enseñándole y guiándole claro está el respeto que merecen los demás (siempre y
cuando “los demás” le respeten)
En general, esa parte que explica la ciencia que los hijos
son 50% de la madre y 50% del padre (genéticamente hablando) se pierden al
momento del entorno echar “flores” sobre
las habilidades intelectuales o artísticas de la criatura, pero sorpresivamente
aparecen para “explicar“ los “malos”
comportamientos infantiles.
lunes, 23 de septiembre de 2013
Un nuevo comienzo...
Hola, primero que nada quiero agradecer a Janeth la petición
de colaborar en el blog.
Quiero contar brevemente que viví un pasado envuelto en
conflicto,violencia física en diferentes grados,humillaciones,rechazos,ninguna
sensibilidad emocional...
Desde siempre a algún nivel algo en mi supo que lo que
ocurría no estaba bien.Que no era normal recibir una paliza que casi pudo
matarte y que la otra figura de referencia lo observara sin inmutarse. Con el
tiempo algo en mi desconectó del dolor físico, y con él a un cierto nivel
también el emocional.Normalicé y creí que agresión es amor, por que no tienes
otro punto de referencia.A otro nivel durante mucho tiempo
viví sintiéndome profundamente herida y dañada.
Fui comprendiendo que quien me agredía físicamente estaba
atrapada/o, al igual que quien se "quedaba" aparentemente fuera de la
situación sin protegerme....igualmente atrapado por tanto.Con el tiempo dejé de
preguntar por qué, pues entendí que los motivos que les llevaban a las personas
a hacer lo que hacían no se podían entender desde la mente sino desde el
corazón. Y después pasé a tomar conciencia de todo el miedo que había pasado, y
poco a poco había (sin darme cuenta del todo), dejado de culpar, y por tanto
dejado de sentirme una víctima.A un nivel de hechos fui victima, pero a un
nivel interno me di cuenta que tras la rabia no hay mas rabia, tras el dolor no
hay más dolor,tras el miedo no hay más miedo...y que el sufrimiento es
opcional.
Igual que durante mucho tiempo,años, no pude parar de
preguntarme cícliclamente por qué...mi cabeza era un auténtico manual de
teorías de familia, maltrato,intervención...sutilmente la culpa seguía
sosteniendo el conflicto en mi mente.Cuanto más pensaba más sufría.
Del mismo modo conforme empecé a liberarme de las emociones,
recuperando mi presencia, etc... fui descubriendo un mundo nuevo que se
generaba dentro de mi,se liberaba ....sensibilidad,emoción, amor,esperanza,fe...
Empecé muy joven en temas de desarrollo personal,mi lema
era: no repetir... durante mucho tiempo decía no querer tener hijos...y la
culpa seguía ahí un poco más de tiempo...Como también la dirección clara de no
repetir....y durante un tiempo te crees tan profundamente "mala" que
ni siquiera puedes iniciar un trabajo verdaderamente honesto contigo (no vale
con decir que no quieres repetir, has de entregarte con fuerza sabiendo de ante
mano que eres inocente y hacer un trabajo honesto). La mente se crea muchas
excusas y justificaciones para no hacer el proceso,y mientras no te liberes;
queda resentimiento, rabia, tristeza, dudas, miedo, negación, vergüenza, culpa
(etc) no estarás disponible emocionalmente para tu/s pequeños.... Es más, me
atrevo a decir que la mente en conflicto(no liberada) a algún nivel quiere
reeditar,ya sea enmascarado de miedos,dudas etc...si estás en
rabia,resentimiento,odio,tristeza,melancolía,miedo,dudas,ansiedad,culpa...sigues
sosteniendo a algún nivel el conflicto....pero yo sé que lo que quieres es
estar emocionalmente disponible,y que en verdad lo que quieres hacer es
liberarte de todo el sufrimiento (la mente es sutil a la hora de engañarnos,
por eso es básico entrenarse bien).
En mi caso, solo cuando encontré una persona completamente
amable, que me aceptaba así tal cual era pude empezar a hacerlo...todo lo que
había hecho anteriormente sirvió, pues al conectar con esa amabilidad que
tiempo después descubriría que era la mia propia y habitaba dentro de
mi....hizo que todo encajara de un golpe....y entendiera (desde un nivel
sentido) que no fue culpa mia, que no fue culpa de nadie...que no había
victimas ni verdugos...que podía liberarme de la historia que creía ser, y
liberar a los personajes que habían interpretado ese papel,liberarme del
tiempo, del pasado y dejar de imaginar y suponer historias catastróficas de
repetición....que ahora desde el presente todo el conflicto estaba en mi mente.
Pasó más tiempo,seguí liberándome de creencias
limitantes...y seguí viviendo...relaciones de amistad, de pareja....cambiantes
en función también de mis cambios internos...no todas mis relaciones han sido
maravillosas...pero sí acordes a mi desarrollo interno y ahora lo puedo ver...y
del mismo modo algo amable, amoroso,sensible....fue aflorando en mi....vi que
eso no podía quedarse en mi ,que era bueno para compartirse....y así otras
personas empezaron también a conocerlo....con experiencias distintas empiezas a
conocer otras facetas de amor....a dejar ideas falsamente aprendidas y a conocer
desde la experiencia que el amor existe, que lo habías olvidado...y llega ese
momento en que lo Sabes. Aprendes a construir una nueva idea de amor en tu
vida, a detectar que no quieres más, que sí quieres y a sentirte con derecho de
ir en esa dirección.
Y de rebote llega la pregunta de: ¿Pues otro tipo de crianza
será posible no?....y en cuanto te lo preguntas....encuentras....fuera y sobre
todo dentro de ti. E inicias el mismo proceso ahora con el tema de Crianza.
Hasta que llega ese punto en que las preguntas cesan, por que las dudas
remiten... y ya no hay más preguntas, ni más palabras....solo sientes, te
apoyas si es necesario, y todo se vuelve natural...como siempre fue y ahora lo
recuerdas.
Ni que decir tiene que nací para ayudar a los demás, por eso
tengo mi propia consulta donde atiendo a personas que junto a la amabilidad emprendemos
este camino de vuelta juntos, donde la distancia no importa pues las nuevas
tecnologías permiten estas cosas.
Gracias, y nos seguimos contactando.
viernes, 13 de septiembre de 2013
Una Nueva Paternidad
Este es un libro que me enorgullece enormemente presentar, no solo porque me incluya entre sus autores o por el hermoso prólogo que escribió mi admirado pediatra Carlos González; sino porque me parece, además de revolucionario, necesario… y de urgente difusión.
Sé muy bien que no es el
primer libro que se escribe sobre paternidad, pero a diferencia de los que
hasta el momento conozco o he leído, este es muchísimo más que una especie de
manual de instrucciones o guía práctica de crianza “moderna”. Para mi es más
bien como una apertura total de corazón, como pocas veces veo cuando se trata
de “conversaciones de hombres”, a menos que se esté hablando de fútbol o de
política.
Más que palabras, lo que
leerán acá es el alma (desde lo más profundo) de una gran mujer y de siete valientes hombres.
¿Que por qué valientes? Pues
porque, como bien sabemos, vivimos en un mundo donde la masculinidad suele
estar a miles de kilómetros de la ternura y las emociones naturales (especialmente
cuando de paternidad hablamos).
Y por supuesto que no es
nuestra culpa, pues ¿Qué es lo que se nos enseña desde muy pequeños? Entre
otras cosas que no debemos llorar, que no debemos usar determinados colores o
jugar ciertos juegos porque “son de niñas”, que no debemos estar muy pegados a
mamá porque seremos unos mimados, ¿Y en cuanto a papá? Pues que ni se le ocurra cargarnos o
abrazarnos mucho, pues no le respetaremos jamás y nos volveremos unos
“afeminados” ¿Les suena?
También me encuentro frecuentemente
en la calle y en las charlas que suelo dictar sobre el tema, a muchas personas
juzgando a algunos hombres (por no decir a todos) de no involucrarse lo
suficiente en la crianza de sus hijos, de no ser más que proveedores en vez de
protectores, de no escuchar a su pareja (Uy, cuantas veces escucho esto), de
ser demasiado rígidos en la formación y educación de sus hijos, especialmente
cuando estos son varones.
Y ni hablar de la paternidad
ausente; desde el hombre que decide huir y desentenderse de la responsabilidad
que tiene sobre sus hijos, hasta el que decide asumir la manutención pero se
ausenta emocional y a veces hasta físicamente.
También suele juzgarse a los
papás que siguen en casa, pero sin conectarse ni comunicarse; una forma muy
sutil de ausencia tan común que muchos la consideran normal.
Y si analizamos bien el
tema, veremos que se juzga a hombres que no hacen más que repetir lo que desde
pequeños se les enseñó. Que no hacen más que reflejar lo que la sociedad a
través de su familia, educadores y el entorno adulto les repitió una y otra vez
desde que eran apenas unos bebés.
Es por eso que considero
urgente la difusión y promoción de una paternidad conectada, empoderada,
amorosa, responsable, conciliadora, respetuosa y consciente… especialmente eso,
consciente.
Los cambios que con urgencia
requiere la sociedad en que vivimos, deben empezar a gestarse desde nuestros
corazones, reflejarse desde allí a nuestras familias y a nuestros hogares, para
desde allí proyectarse hacia el mundo. Pero hemos estado tratando de hacer lo
contrario desde hace muchísimo tiempo; tratamos de corregir el desastre desde
afuera, mientras ignoramos la misma raíz: la violencia y la desarmonía
imperantes en lo más profundo de nuestro ser.
Una Nueva Paternidad es una
apuesta total por el cambio, por el verdadero amor, ese que no requiere de
máscaras para dejarse ver y hacerse escuchar. Pienso que quizás por eso mismo,
algunas personas no creyeron en nosotros; pero afortunadamente otras sí lo
hicieron, y acá está materializado un sueño, al alcance de
todos ustedes.
Espero les guste, les mueva
tanto y les ayude a sanar, así como lo hizo con cada uno de los que
participamos en él, de eso estoy seguro… sin más que agregar acá les dejo un libro escrito por 8
almas que decidieron dejar de callar lo “incallable”, que soñaron e hicieron lo
que creyeron correcto, y que no se cansarán nunca de seguirlo repitiendo al
mundo: Una Nueva Paternidad!
(Elvis Canino)
Una Nueva Paternidad
Editorial La pedagogía
Blanca 2.013
(N° 1 en Amazon a 24 horas
de su lanzamiento)
Autores:
Mireia Long
Armando Bastida
Alejandro Busto
Elvis Canino
Carlos Costa
Álvaro Espejo
José Ernesto Juan
Ramón Soler
Con un Prólogo de lujo del Dr. Carlos González
(Pediatra, Autor de Bésame mucho entre otros libros, Defensor acérrimo de la
Crianza Respetuosa)
Disponible en Amazon:
http://www.amazon.es/Una-nueva-paternidad-Mireia-Long/dp/849417410X/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1379106072&sr=8-1&keywords=una+nueva+paternidad
http://www.amazon.es/Una-nueva-paternidad-Mireia-Long/dp/849417410X/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1379106072&sr=8-1&keywords=una+nueva+paternidad
Más información acerca de los Autores y la Editorial
La Pedagogía Blanca:
http://pedagogiablanca.com/editorial/autores/
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