Siempre llama la atención de la gente ver a un hombre con sus pequeños, compartiendo, jugando, mostrándoles el mundo, ahora son màs abiertos que antes a expresarse emocionalmente, a hacerle saber a sus hijos que son amados.
Las Madres debemos poner de nuestra parte para permitir a los padres involucrarse con sus hijos, a la hora del baño, de la comida, del juego, no dictar órdenes, porque los Padres tambièn necesitan aprender, y pueden perfectamente “sobrevivir” a un cambio de pañal.
Los hombres, los papàs tambièn sienten a sus hijos, los aman, pero aùn existe el temor de “malcriar”, sobre todo si sus retoños son varones, a ellos les digo que disfruten a sus hijos, tengan la edad que tengan, siempre hay algo para hacer y compartir, sean padres amorosos y comprensivos, entiendan a los niños pequeños que con su llanto no nos manipulan, sòlo expresan su sentir, y si esta en tus manos complacerlo, pues adelante, sòlo puedes conseguir un pequeño feliz y que crecerá seguro de tu amor, seguro que tenga la edad que tenga puede volver a tì, a tu regazo, a tu cobijo. Te aseguro que si tu hijo crece en libertad, de tu mano, con amor, serà un adulto feliz, y ya habràs empezado a dar el primer paso para el cambio que tanto anhelamos para un mundo mejor.
Los hombres, cuando son padres de verdad, pueden tener màs sensibilidad con sus hijos, crear màs empatìa, hacer nacer un lazo que el tiempo no lograrà separar, porque son cimientos sòlidos, hermosos, los lazos de amor construidos en la infancia permanecen en el tiempo como un grabado en una roca.
Cada dìa me enorgullece y llena de satisfacción ver màs hombres, Amando a sus hijos, sin temor y con el corazòn como bandera, porque ellos tambièn dan hasta lo que no tienen...
Las Madres debemos poner de nuestra parte para permitir a los padres involucrarse con sus hijos, a la hora del baño, de la comida, del juego, no dictar órdenes, porque los Padres tambièn necesitan aprender, y pueden perfectamente “sobrevivir” a un cambio de pañal.
Los hombres, los papàs tambièn sienten a sus hijos, los aman, pero aùn existe el temor de “malcriar”, sobre todo si sus retoños son varones, a ellos les digo que disfruten a sus hijos, tengan la edad que tengan, siempre hay algo para hacer y compartir, sean padres amorosos y comprensivos, entiendan a los niños pequeños que con su llanto no nos manipulan, sòlo expresan su sentir, y si esta en tus manos complacerlo, pues adelante, sòlo puedes conseguir un pequeño feliz y que crecerá seguro de tu amor, seguro que tenga la edad que tenga puede volver a tì, a tu regazo, a tu cobijo. Te aseguro que si tu hijo crece en libertad, de tu mano, con amor, serà un adulto feliz, y ya habràs empezado a dar el primer paso para el cambio que tanto anhelamos para un mundo mejor.
Los hombres, cuando son padres de verdad, pueden tener màs sensibilidad con sus hijos, crear màs empatìa, hacer nacer un lazo que el tiempo no lograrà separar, porque son cimientos sòlidos, hermosos, los lazos de amor construidos en la infancia permanecen en el tiempo como un grabado en una roca.
Cada dìa me enorgullece y llena de satisfacción ver màs hombres, Amando a sus hijos, sin temor y con el corazòn como bandera, porque ellos tambièn dan hasta lo que no tienen...
Bello escrito Janeth!!!
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