miércoles, 12 de junio de 2013

Teta Para Dos

Relato de Joan, una queridìsima amiga virtual, su nenè mayor y mi nena tienen la misma edad (5 años) , aùn recuerdo con tanta alegrìa nuestros encuentros virtuales para contarnos el dìa a dìa y crecer de nuestros hijos, nuestra lactancia, las travesuras, cuantas anécdotas guardadas ahora en el recuerdo......... (el relato es de Mayo del 2.012)
Al enterarme un 22 de enero de 2011 que estaba embarazada  por segunda vez, sentí una alegría enorme. Pues mi esposo y yo queríamos darle un compañerito de juegos a nuestro niño de 3 años. Muchos pensamientos llegaron a mi cabeza, pues mi querido hijito aún se pegaba  en la teta y no me sentía preparada para un destete. Comencé a hacer planes y a buscar información sobre lactancia en el embarazo. Aunque mi nene no se pegaba con la frecuencia de cuando tenía 2 años, seguía buscando su tetita al dormir, muchas veces en la madrugada y al levantarse. Debo añadir a mi relato mi relación  con mi hijo.

Mi primer hijo ha sido lactado exclusivamente, y a demanda desde que nació. Para el su "tita” como le decía, era lo más especial del mundo, su juguete preferido. Se pegaba por hambre, por sueño, por alegría o por consuelo. Mi nene no hacía más que ver mis pechos desnudos y se emocionaba, rápido le brillaban los ojitos. Durmió siempre junto a mi esposo y a mí en nuestra cama y para nosotros, era la mejor sensación de todas, saber que velábamos sus sueños y que él se sentía seguro.

Pasaba el tiempo y ya la cama se estaba haciendo incomoda para los tres, así que decidimos comenzar a poner al nene a dormir en su cuarto,  en su camita, unos días dormía conmigo otros con su papá . Ya a mi segundo mes de embarazo mi hijo comenzó a dar señales de destete, pues apenas se pegaba, llegó el momento que estuvo hasta una semana sin pegarse. Eso llego a darme tristeza, y en mi interior me sentía culpable, pues pensaba que con mi embarazo lo estaba forzando a crecer.

Pasaron los meses y mi barriga crecía, mi niño disfrutaba de darme masajitos con loción.  Yo me tomaba el tiempo para explicarle que mi barriga estaba así de grande pues había un bebe dentro de ella. En ocasiones me miraba como si no entendiera. En otras solo repetía: “pipa, pipa” En los últimos 4 meses, mi niño volvió a mí. No quería despegarse de mi lado y nuevamente las secciones de “teta” comenzaron, esta vez era más corriditas. De la noche a la mañana solo quería que lo arrullará en el sillón mecedora y que le cantará para dormir. Todo eso comenzó a preocuparme, pues que sería de mi cuando llegará el bebé. Aunque había leído sobre la lactancia en tándem, pensaba que debía ir destetando al grandecito para tener una lactancia exitosa con el bebe. También pensaba que mi leche no daría para satisfacer las necesidades del baby si mi nene mayor continuaba. No quería ser una mala madre para ninguno de los dos. Una buena amiga me dijo que no debía preocuparme que yo sabría qué hacer y que mi amor era suficientemente grande para los dos.

Por otro lado tenía una preocupación mas. Mi niño comenzaria  a ir a la escuela. Eran tantos cambios para el pobrecito, que ya comenzaba a asustarme. Mi bebe naceria para el mes de diciembre, un mes después del comienzo de clases. Como iba a sobrevivir mi  nene, me preguntaba. Era la primera vez que estaria lejos de mi esposo y de mi, la primera vez que estaria con gente extraña, la primera vez interactuando con niños de su edad. Era un golpe muy fuerte para todos., pero tambien sería un alivio para mi, pues en ese tiempo  iba a poder darle más atención al bebe.


Al noveno mes ya mi chico no quería dormir con su papa, solo conmigo. Yo seguía preocupada , pues no podría dormir con un recién nacido y un toddler en la misma cama. En ocasiones sentía gran ansiedad por no saber lo  que me deparaba el futuro.  El primer día de clases de mi niño fue horrible para su papá y para mi. El entro a su salón y comenzó a jugar y nos dijo adiós como si nada. Al cerrarse la puerta de salón empecé a llorar. Para mi era el fin del mundo, pues nunca, nunca me había separado de el por mas de dos horas y ahora estaría lejos de mi, casi el día entero. Su papá fue otro que estaba melancólico con el asunto de la escuela. No fue fácil ni para el,  ni para nosotros . Pero poco a poco todos nos acostumbramos. Una semana antes del nacimiento  llegarían mis suegros. Ellos se quedarian con mi hijo mayor a la hora de irme al hospital. Esa semana antes sirvio para que mi nene y sus abuelitos  fueran acostumbrándose, pues como vivimos en paises diferentes, son muy pocas las que mi nene comparte con ellos.

Al fin llegó el gran día, debía salir temprano en la madrugada hacia el hospital, donde me harían la cesárea planificada. Al despertar  y ver a mi niñito de 3 años dormidito me dio mucha tristeza, pues era la primera vez que debía dejarlo y nunca nos habíamos separado desde el momento en que nació. Me vestí rápidamente , para no despertarlo, su abuelita paterna se quedo a  su cuidado.  De camino al hospital comencé a llorar, apenas unos minutos habían pasado y ya lo extrañaba. No sabía como la iba a pasar sin mí, como iba a dormir sin mí, esos días que debía permanecer en el hospital. Pero allí estaba mi esposo para darme todo el apoyo que necesitaba y me decía que todo estaría bien.
La cesárea estaba planificada para las 7:30 de la mañana , pero hubo unos retrasos y entre un poco más tarde a sala de operaciones. A las 8:47 nació mi bebe. No existen palabras para describir  mis sentimientos en esos momentos. El oír su llanto fue la emoción más grande del momento. Pensaba que por ser la segunda vez posiblemente el entusiasmo seria menos , pero me equivocaba mi corazón se estaba llenando de amor  hacia ese nuevo bebe y el entusiasmo fue igual o más fuerte que la primera vez. Al momento que me pegaron su carita a mi rostro y pude sentir el tierno aroma de su piel fue suficiente para enamorarme una vez más. En menos de una hora ya me encontraba en mi habitación con mi bebe en brazos lactándolo y esperaba muy feliz la llegada de mi primer hijo y sus abuelitos. Quería ver cuál sería su reacción.

Mi querido hijito entro corriendo al cuarto, gritando “mami” “mami”. Yo estaba justamente con el bebe en brazos alimentándolo de mi. Mi esposo subió a la cama al chico grande  para que nos besara, el se quedo mirando asombrado al bebe, yo tenía miedo que fuera a tratar de sacarlo de mala gana o a llorar por ver a otro en su lugar. Yo solo le dije: ven con mami, quieres pegarte  a la otra tetita?
El rapidito se pego y al hacerlo sentí como mi corazón crecía y crecía ,llenándose de amor en instantes. Dos pedacitos de mi alimentándose de mi ser, de mi alma.

Esas dos noches en el hospital, fueron para mi eternas. Extrañaba tanto a mi niño. Me preguntaba como la estaría pasando sin mi. Para mi sorpresa, me decían que la estaba pasando bien y que en las noches no había tenido problemas para dormir. Debo confesar que la primera vez que lo vi en el hospital, fue como ver a un nuevo niñito, más grande y maduro, y el tiempo me lo dio a demostrar. Al regresar del hospital todos esperaban con alegría, en especial el hermano mayor, todo emocionado. Lo más dificil en esas primeras semanas , era mantenerme alerta  y un poquito a la defensiva con mi nene mayor, para que no me lastimará la herida. Siempre buscaba en momento para darle atención exclusiva. Fue íncreible como ver a mi niño mayor interactuar con su hermanito, como se preocupaba al verlo llorar, como lo acariciaba y como no le daban los celos que yo tanto temía. Definitivamente mi niñito había crecido  con la llegada de su hermanito.

Los meses han seguido pasando, ya mi bebe tiene 7 meses.Las cosas han caido en su lugar.He sabido, no dividir mi tiempo entre los dos, si no multiplicarlo, para que los dos se sientan enormemente amados. Mis dos hijos se adoran y se buscan entre si. Aún con casi 4 años de diferencia, juegan juntos , se rien y siguen compartiendo algo que los unirá toda la vida, "teta para dos" lo mejor que les puedo brindar, la mejor leche, la mía.
Actualizando hoy 12 de Junio de 2.013, su hijo mayor tiene 5 a~os y 6 meses y el bebo 1 y 8 meses
Acá pueden leer más experiencias de Mamis que lactan en tandem
Acá hay otro enlace de mamis que amamantan en tandem

2 comentarios:

  1. Lindo. Emocionante. Grande beijo

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  2. ¡Qué linda historia Joan! Gracias por compartirla. Me emocioné mucho al leerla. Tengo una bebita de tres meses y un nene de tres añitos. Les doy teta a los dos, aunque al más grande con menos frecuencia. También tuve los mismos miedos que vos pero las cosas solas se acomodaron. Mi nene adora a su hermanita y ella deja que su hermano la estruje mientras la besa.

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